Cuanto mayor sea el aislamiento térmico de un edificio o vivienda, menores necesidades tendrá de calefacción.

El aislamiento térmico de los edificios es un asunto fundamental a la hora de ahorrar energía.

En una vivienda o edificio mal aislado, los gastos en calefacción se pueden incrementar mucho.

Esos euros perdidos se deben a unas ventanas, puertas, cubierta o suelo mal aislados.

Si al mal aislamiento del edificio se le suman unos equipos de ACS y calefacción ineficientes, la factura sube todavía más.

¿Qué hacer?

Intentar evitar las pérdidas de calor en esos puntos sensibles de nuestro edificio o vivienda que acabamos de mencionar.

Por ejemplo, cambiar las ventanas por unas que aíslen bien (con doble acristalamiento) puede reducir el gasto de calefacción de forma significativa.

Otra medida decisiva es cambiar los equipos de ACS y calefacción por otros más eficientes.

Así, instalar una caldera de condensación puede reducir el consumo de calefacción entre un 15% y un 30% frente a una caldera convencional.

Un buen ejemplo son las calderas de condensación de gas BlueHelix y de gasóleo ATLAS / SILENT

Si, además, las combinamos con unos captadores solares Ecotop VHM como apoyo térmico, el ahorro es aún mayor.

Y si para el circuito de calefacción por agua instalamos unos radiadores específicos de baja temperatura Varese, la reducción del consumo sigue incrementándose.

Y es que estos radiadores contienen hasta un 80% menos de agua, son 3 veces más rápidos que los radiadores convencionales y 6 veces más rápidos que el suelo radiante.

Gracias a ello, generan ahorros de energía de hasta un 20%.

Otra opción interesante, fundamentalmente para viviendas unifamiliares, son las calderas de biomasa Naturfire clase 5 con bomba de alta eficiencia.

Estas calderas permiten un ahorro de hasta 2.450 euros al año.

Gracias a todos estos equipos se puede lograr un gran ahorro de energía, con el consiguiente ahorro en euros, así como un gran ahorro de emisiones contaminantes.

De esta manera, mejora la eficiencia energética de nuestra vivienda y, con ello, su calificación energética, un punto fundamental a la hora de alquilarla o venderla.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *