¿Qué son las calderas policombustible?
Las calderas policombustible son el tipo más versátil de calderas de biomasa
¿Sabes qué son las calderas policombustible?
Son calderas de biomasa que permiten quemar más de un tipo de combustible. Por esta razón son las más versátiles.
Según el modelo, pueden quemar unos combustibles u otros: pellets, leña, cáscaras de frutos secos, huesos de aceituna, carbón, residuos forestales…
Este tipo de calderas están pensadas fundamentalmente para viviendas unifamiliares ya que su instalación precisa una evacuación para la salida de humos.
Además, necesitan más espacio para el almacenamiento del combustible ya que suelen ser más potentes y de mayor tamaño.
Las calderas policombustible pueden producir tanto calefacción mediante radiadores o suelo radiante, como agua caliente sanitaria.
Y son una solución más económica que las calderas de gas o de gasóleo.
Cómo elegir una caldera policombustible
Lo primero de todo es saber qué combustible vamos a utilizar, teniendo en cuenta las posibilidades de suministro.
Una vez que sepamos cuáles son los combustibles, hay que elegir un modelo compatible y con la potencia adecuada.
¿Y qué potencia es la necesaria?
Dependerá de la zona climática en la que esté situada la vivienda, el tipo de aislamiento, los metros cuadrados, el uso que le vayamos dar a la caldera y el tipo de combustible utilizado.
Ferroli dispone de una amplia gama de calderas policombustible con potencias disponibles de hasta 52,5 KW.
Las calderas policombustible SFL, por ejemplo, son capaces de trabajar con pellet, leña y carbón.
Para quemar pellet es necesario instalar un kit adicional compuesto por un quemador SUN P7 y una puerta de adaptación.
Al instalar la puerta para el pellet, se sigue teniendo la posibilidad de trabajar con los demás tipos de combustible (leña y carbón).
La potencia de las calderas policombustible SFL puede variar: 22,5 kW, 32,5 kW y 52,5 kW, según el tipo de combustible utilizado.
Pueden dar servicio a viviendas unifamiliares con una superficie de hasta 370 m2.
En cuanto al ahorro económico, si se utiliza el pellet como combustible principal se puede llegar a ahorrar hasta 1.900 euros al año.
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