Desmontamos 5 topicos muy extendidos sobre la calefaccionCuando llega la época de frío solemos oír y leer miles de consejos para optimizar el uso de nuestro sistema de calefacción, consejos que en muchas ocasiones nos hacen cometer graves errores para nuestro bolsillo, ya que pueden provocar un aumento considerable en nuestra factura de combustible y, lo que es peor, causarnos malestar.

De todos esos consejos, existen cinco que están presentes cada invierno:

“Apagar la calefacción sale caro”

Esta idea proviene de las antiguas instalaciones. Es verdad que la calefacción consume mayor cantidad de energía al encenderse, momento en el que se produce  un pico de gasto, pero a la larga puede salir rentable, ya que este gasto será menor al de tenerla encendida a 20 grados durante todo el día. Nuestra recomendación para este caso es dejarse asesorar por un experto, ya que este gasto irá vinculado no sólo a nuestra instalación de calefacción sino también a nuestras costumbres de uso.

“El calor no se escapa por las ventanas”

Este tópico viene motivado por la ubicación de los radiadores. Creer que por las ventanas no sale el calor es un error que comete mucha gente, pero no ubicar los radiadores debajo de la ventana puede ocasionar unas corrientes de aire muy desagradables. Ni que decir tiene que, si además dejamos las ventanas abiertas, mucha energía (que nos cuesta dinero) se escapa por ellas, aumentando la factura. La mejor solución para reducir hasta un 50% estas pérdidas son las ventanas de doble cristal y hacer ventilaciones diarias de 10 – 15 min antes del encendido de la calefacción, tiempo más que suficiente para la renovación del aire interior.

“Las calderas de condensación necesitan radiadores grandes”

Es cierto que cuanto mayor sea el tamaño de los radiadores la caldera trabajará a menor potencia y gastará menos, pero los radiadores de tamaño estándar son totalmente compatibles con las calderas de condensación.

“No hay calefacción con paneles solares”

Los paneles solares combinados con un acumulador de calor pueden proporcionar un sistema de calefacción completo y eficiente a cualquier vivienda, además permiten ahorrar hasta un 70% en agua caliente y un 40% en calefacción. La clave, en este caso, es dimensionar la instalación para trabajar con bajas temperaturas de agua (como en un suelo radiante, por ejemplo).

“El calor azul es la mejor opción”

El conocido como “calor azul” constituye el siguiente paso evolutivo a los clásicos radiadores eléctricos de aceite, ya que emplean resistencias para calentar pero con la ventaja de que utilizan sondas para controlar la temperatura, lo que los hace más precisos y evita que se desperdicie energía. No obstante al consumir electricidad, resultan  menos eficientes y mucho más caros. Por lo tanto, el “calor azul” no es una de las mejores opciones para calentar la vivienda principal, aunque pueden ser muy interesantes en determinadas ocasiones: segunda residencia, calor en un solo punto, etc.).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *