Se denomina certificación energética de los edificios al proceso para conseguir el certificado energético, un documento oficial que se resume en la etiqueta energética, donde se indica la calificación energética global del inmueble.

Concretamente indica las emisiones de dióxido de carbono liberado a la atmósfera, así como el consumo de energía.

Por lo tanto, el objetivo del certificado energético es informar sobre la eficiencia energética de un inmueble.

Así, el futuro comprador o arrendatario tiene acceso a un dato importante que le puede ayudar a la hora de decidirse entre comprar o alquilar un inmueble u otro, ya que la eficiencia energética tiene mucho que ver con el confort térmico, con el ahorro en las facturas y, por supuesto, con la sostenibilidad.

Desde el 1 de junio de 2013, todos los propietarios o promotores de viviendas u otros inmuebles que quieran venderlos o alquilarlos deben obtener este certificado.

¿Cómo se obtiene el certificado energético?

Para obtener el certificado energético son necesarios estos 5 pasos:

1. Contactar con un técnico certificador habilitado para que visite la vivienda o inmueble

Este técnico certificador habilitado, que puede ser un arquitecto, arquitecto técnico, ingeniero o ingeniero técnico, deberá hacer una medición y tomar todos los datos necesarios durante su visita al inmueble:

  • Cómo es la envolvente del edificio.
  • Cuál es el tipo de cerramientos.
  • Cómo son las instalaciones de calefacción, agua caliente sanitaria y aire acondicionado.
  • En edificios que sean de uso distinto al de una vivienda, también deberá analizar cómo es la iluminación.

2. Calcular la calificación energética

El técnico certificador es el encargado de calcular la calificación energética del inmueble.

Para ello, deberá realizar un plano del inmueble y/o (en función de la antigüedad del inmueble) introducir los datos del edificio conocidos en un programa informático a fin de obtener la calificación energética.

En este cálculo se valoran los materiales de cerramiento exterior, carpinterías y tipo de ventanas, sistemas de climatización, etc.

Hay que tener en cuenta que el técnico tardará unos días en realizar el cálculo.

3. Obtener el certificado energético

Con los resultados que se han obtenido del cálculo, se genera el certificado energético que establece el grado de eficiencia energética del inmueble.

La graduación de la eficiencia se señala con una escala de letras, que van desde la A a la G y donde la letra A es la más eficiente y la G la menos eficiente.

Además, el técnico entregará al propietario un documento con unas recomendaciones que permitan al propietario, si lo desea, mejorar las condiciones de su inmueble para conseguir una mejor calificación.

4. Registrar el certificado energético

Una vez obtenido el certificado energético, el propietario o el técnico certificador como su representante, lo presentará ante el registro competente de su comunidad autónoma para completar el proceso de la certificación energética.

5. Obtener la etiqueta energética

El registro es el encargado de emitir la etiqueta energética correspondiente a cada certificado energético y que tiene una validez de 10 años.

Como hemos comentado antes, en la etiqueta energética se indica la calificación energética del inmueble mediante una escala de letras que van desde la A (la más eficiente) a la G (la menos eficiente) y de colores que van desde el verde oscuro (la más eficiente) hasta el rojo (la menos eficiente).

Esta etiqueta deberá incluirse en la publicidad o promoción dirigida a la venta o alquiler del inmueble.

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