La economía circular es un nuevo modelo económico que pretende optimizar todos los recursos para reducir al mínimo el desperdicio de agua y energía así como la generación de residuos y las emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo a combatir el cambio climático.

Y es que hemos llegado a un punto en el que el modelo económico que rige en los países más desarrollados es insostenible y, si se generalizara, necesitaríamos hasta 3 planetas para poder mantenerlo.

Es necesario, por tanto, tomar medidas pensando en la salud de nuestro planeta que es, no lo olvidemos, nuestra propia salud.

Para ello, conviene que nos replanteemos el diseño de cada producto, analizando los impactos que genera a lo largo de su ciclo de vida.

El objetivo es pasar de una economía lineal basada en…

  • Extraer materias primas
  • Fabricar
  • Usar
  • Tirar

…a una economía circular en la que se cierra el ciclo de vida del producto y de los recursos y que consiste en:

  • Extracción de materias primas
  • Diseño
  • Producción, reelaboración
  • Distribución
  • Consumo, reutilización, reparación
  • Recogida
  • Reciclado
  • Valorización de los residuos, es decir, transformación de los residuos que ya no se pueden reciclar en energía.

Los beneficios de la economía circular son muy importantes para el conjunto de la sociedad y los podemos clasificar en:

  • Beneficios medioambientales: como hemos visto antes, reducción de las emisiones contaminantes a la atmósfera y de los residuos que se generan.
  • Beneficios socioeconómicos: reducción de la dependencia energética y del precio de las materias primas al optimizar los recursos materiales. Y también la generación de nuevas actividades económicas y nuevos puestos de trabajo y el desarrollo de las regiones.

La conciencia de Ferroli por la sostenibilidad nos lleva a apostar con fuerza por la economía circular, por crecer sin depender de la extracción y el consumo de los recursos de la Tierra, sin desperdiciar energía o dañar el medio ambiente.

Así, por ejemplo, la utilización de aluminio de segunda fusión procedente de chatarra ahorra el 95% de energía en su fabricación.

El objetivo de este plan es reducir las emisiones de CO2 y el consumo de energía primaria en un 20%, así como aumentar el uso de las energías renovables en un 20% para 2020.

¿Quieres saber cómo lo hacemos? Te lo contamos.

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