Fabricado generalmente en lona o polipropileno, un silo flexible es un sistema de almacenamiento de biomasa

Un silo flexible es un tipo de almacenamiento prefabricado normalmente usado para biomasa de pequeño tamaño, como pellet o huesos de aceituna.

El silo flexible tiene forma cuadrada o rectangular, está fabricado generalmente en lona o polipropileno y tiene una estructura de soporte de madera o metálica.

La biomasa se introduce por la parte superior y se descarga para la alimentación de la caldera por la parte inferior, mediante un tornillo sinfín o un sistema neumático.

Su capacidad de almacenamiento suele estar entre las 2 y las 5 toneladas, aunque Ferroli dispone de diversos tamaños que van desde los 700 kilos hasta las más de 7 toneladas y media.

Los sistemas de almacenamiento, ya sean prefabricados (como el silo flexible) o de obra, son obligatorios en algunos casos.

Así, según el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE), los edificios nuevos están obligados a disponer de un almacenamiento con una capacidad mínima suficiente para poder suministrar biomasa durante 2 semanas al máximo nivel de consumo para calderas o conjuntos de calderas.

Por lo tanto, el silo flexible está pensado tanto para viviendas unifamiliares como para edificios pequeños, medianos o grandes, con calderas de potencia de hasta unos 100 kW.

La principal ventaja del silo flexible frente a otros sistemas de almacenamiento es su gran capacidad y su facilidad para adaptarse a espacios ya disponibles.

Gracias a ello, podemos evitar el gasto que supone construir un almacenamiento de obra.

Dónde y cómo se deben instalar los silos flexibles

El silo flexible puede colocarse tanto en el interior como en el exterior de la vivienda o edificio.

Si se instala en el interior, hay que tener en cuenta una serie de aspectos:

  • La sala debe tener una altura de, al menos, 220 centímetros.
  • Las medidas de la sala deben ser, como mínimo, entre 7 y 10 centímetros más largas que las del silo.
  • Hay que dejar una distancia de 30 centímetros de separación entre el silo y la pared por donde entrará el tubo de abastecimiento que se acoplará al silo.
  • Las paredes y el techo también deben cumplir la normativa vigente en cuanto a su construcción y resistencia al fuego.
  • Si el suministro al silo se realiza mediante un sistema neumático, la puerta deberá situarse bajo el nivel de las toberas, y si es mediante tornillo sinfín, la puerta deberá situarse en el lado opuesto a la trampilla de carga.

Si el silo se instala en el exterior, hay que tener en cuenta lo siguiente:

  • Es necesario proteger el silo frente a la lluvia y los rayos ultravioleta.
  • Hay que asegurarse de que su estructura puede sostener el silo lleno y resistir el viento.

Ferroli dispone de una amplia gama de silos flexibles, con estructura de madera o acero, que destacan por sus grandes ventajas:

  • Son resistentes a los rayos UVA.
  • Disponen de certificado de permeabilidad al polvo.
  • Incluyen sistema de llenado neumático.
  • Su montaje es muy fácil y rápido: 30 minutos los silos con soporte de acero y 60 minutos los silos con soporte de madera.

Además de silos flexibles, Ferroli dispone de una amplia gama de calderas y otros equipos de biomasa que puedes consultar aquí.

 

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Fabricado generalmente en lona o polipropileno, un silo flexible es un sistema de almacenamiento de biomasa

Un silo flexible es un tipo de almacenamiento prefabricado normalmente usado para biomasa de pequeño tamaño, como pellet o huesos de aceituna.

El silo flexible tiene forma cuadrada o rectangular, está fabricado generalmente en lona o polipropileno y tiene una estructura de soporte de madera o metálica.

La biomasa se introduce por la parte superior y se descarga para la alimentación de la caldera por la parte inferior, mediante un tornillo sinfín o un sistema neumático.

Su capacidad de almacenamiento suele estar entre las 2 y las 5 toneladas, aunque Ferroli dispone de diversos tamaños que van desde los 700 kilos hasta las más de 7 toneladas y media.

Los sistemas de almacenamiento, ya sean prefabricados (como el silo flexible) o de obra, son obligatorios en algunos casos.

Así, según el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE), los edificios nuevos están obligados a disponer de un almacenamiento con una capacidad mínima suficiente para poder suministrar biomasa durante 2 semanas al máximo nivel de consumo para calderas o conjuntos de calderas.

Por lo tanto, el silo flexible está pensado tanto para viviendas unifamiliares como para edificios pequeños, medianos o grandes, con calderas de potencia de hasta unos 100 kW.

La principal ventaja del silo flexible frente a otros sistemas de almacenamiento es su gran capacidad y su facilidad para adaptarse a espacios ya disponibles.

Gracias a ello, podemos evitar el gasto que supone construir un almacenamiento de obra.

Dónde y cómo se deben instalar los silos flexibles

El silo flexible puede colocarse tanto en el interior como en el exterior de la vivienda o edificio.

Si se instala en el interior, hay que tener en cuenta una serie de aspectos:

  • La sala debe tener una altura de, al menos, 220 centímetros.
  • Las medidas de la sala deben ser, como mínimo, entre 7 y 10 centímetros más largas que las del silo.
  • Hay que dejar una distancia de 30 centímetros de separación entre el silo y la pared por donde entrará el tubo de abastecimiento que se acoplará al silo.
  • Las paredes y el techo también deben cumplir la normativa vigente en cuanto a su construcción y resistencia al fuego.
  • Si el suministro al silo se realiza mediante un sistema neumático, la puerta deberá situarse bajo el nivel de las toberas, y si es mediante tornillo sinfín, la puerta deberá situarse en el lado opuesto a la trampilla de carga.

Si el silo se instala en el exterior, hay que tener en cuenta lo siguiente:

  • Es necesario proteger el silo frente a la lluvia y los rayos ultravioleta.
  • Hay que asegurarse de que su estructura puede sostener el silo lleno y resistir el viento.

Ferroli dispone de una amplia gama de silos flexibles, con estructura de madera o acero, que destacan por sus grandes ventajas:

  • Son resistentes a los rayos UVA.
  • Disponen de certificado de permeabilidad al polvo.
  • Incluyen sistema de llenado neumático.
  • Su montaje es muy fácil y rápido: 30 minutos los silos con soporte de acero y 60 minutos los silos con soporte de madera.

Además de silos flexibles, Ferroli dispone de una amplia gama de calderas y otros equipos de biomasa que puedes consultar aquí.

 

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