El proceso de compra de una caldera casi siempre se da en el peor momento: cuando se rompe. En estas circunstancias, como usuarios necesitamos una solución rápida que nos devuelva un bien básico: el agua caliente y, si estamos en invierno, la calefacción. Cuando uno se ve en esta situación necesita que la cadena de suministro sea sencilla y ágil, por eso en este post queremos explicaros cuál es el rol y responsabilidad de cada implicado y algunos consejos para que sepamos bien dónde acudir, con quién contar y qué exigir en cada caso.

FABRICANTE: Es el encargado de fabricar, homologar y certificar el producto según las normativas europeas y nacionales, así como el que lo introduce en el mercado. Sus clientes directos son otros profesionales que se encargan de ponerlos al alcance del usuario final, principalmente distribuidores o almacenistas. Por último, el fabricante es el que expide la garantía del producto.

DISTRIBUIDOR O ALMACEN: Adquiere el producto directamente al fabricante y, por lo general, lo pone a disposición de empresas instaladoras o empresas de servicios energéticos. Estas últimas, a su vez, compran y venden el producto a sus usuarios a través de sus propios instaladores o canales directos de venta.

EMPRESA INSTALADORA: La labor del instalador es muy importante y abarca varios campos. En primer lugar, cabe destacar que suele ser el primero en tomar contacto con el usuario que necesita una caldera, ya sea por una obra nueva o por una decisión del usuario basada en la obsolescencia de su actual aparato. En el caso de que sea causa de una avería, lo lógico es que el usuario previamente haya contactado con el servicio técnico oficial de su actual caldera.

Cuando el primer contacto se produce con el instalador, este es el encargado de prescribir el producto que mejor se adapte a las necesidades del usuario y los requerimientos técnicos derivados de las características de la vivienda. Una vez tomada la decisión por el usuario, el instalador se encarga de obtener el producto y de instalarlo en la vivienda del usuario.

Con respecto al proceso de instalación, hay que saber diferenciar entre la instalación de gas y la instalación de la caldera. La de gas es la primera que tiene que hacerse, en el caso de que no exista, y corre a cargo de la empresa de servicios energéticos. Esta es la responsable de preparar la instalación de gas de forma adecuada para la posterior instalación de la caldera. Es imprescindible contar para ello con los instaladores oficiales de la empresa energética, ya que se trata de un trabajo delicado que es fundamental que esté bien realizado para que una vez pongamos en funcionamiento la caldera, esta no de problemas y su uso sea satisfactorio.

Como hemos mencionado anteriormente, la empresa de servicios energéticos, además de hacer la instalación de gas si es necesario, puede también vender al usuario la caldera e instalártela a través de su propia red de instaladores.

SAT: El Servicio Técnico Oficial es el responsable de hacer la puesta en servicio de la caldera una vez ha sido instalada. Es importante contar con el Servicio Técnico Oficial de la marca puesto que es el que mejor conoce el producto y el que mantiene una estrecha relación con el fabricante, de forma que ante cualquier incidencia, será el que nos proporcione de la forma más rápida la mejor solución. Es importante tener en cuenta que solo el Servicio Técnico Oficial te garantiza que a la hora de sustituir o reponer una pieza esta sea original y provenga directamente del fabricante. Con otros servicios técnicos no oficiales el fabricante no puede asegurar al usuario que así sea.

Por otra parte, es el encargado de realizar el mantenimiento y solventar cualquier problema que pueda producirse. En este punto, es fundamental recalcar que para poder mantener la garantía del producto, es imprescindible que sea el Servicio Técnico Oficial de la marca de la caldera el único que manipule el producto ya que, de no ser así, la garantía quedaría anulada.

Una vez se agota el periodo de garantía, el Servicio Técnico Oficial puede ofrecer contratos de mantenimiento que permiten mantener prácticamente las mismas prestaciones que incluye la garantía, lo cual es una opción perfecta para aquellos usuarios que quieren seguir manteniendo el mismo nivel de tranquilidad y evitar, en lo posible, sobresaltos que puedan suponerle un desembolso económico imprevisto.

USUARIO: no es otro que el protagonista de todo el proceso. Todo parte de una necesidad manifiesta por parte del usuario que entre los distintos actores del sector tenemos que satisfacer. Ya sea a través del servicio técnico, a través de un instalador o, en el caso de algunos productos, a través de un distribuidor. El usuario es el que realiza la inversión en un equipo con el convencimiento de que va a solucionarle un problema de primera necesidad y con la confianza de estar contando con los mejores profesionales para ello.

Para reforzar su confianza en nuestro producto, en Ferroli trabajamos en ofrecer no solo un equipo de calidad sino una amplia y completa garantía que le libere de preocupaciones durante un largo periodo de tiempo. Asimismo, y como ya hemos explicado, un Servicio Técnico Oficial de Ferroli estará a su disposición para solventar cualquier incidencia. Es importante destacar que nuestros técnicos cuentan con formación específica de cada uno de nuestros productos, así como con las piezas originales de cada uno para solventar cualquier sustitución que pueda requerirse, por lo que son los únicos que pueden ofrecer una solución completa y óptima ante cualquier circunstancia que implique a un equipo Ferroli sin que los términos de la garantía se vean alterados.

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