Cuanto mayor sea el aislamiento térmico de un edificio o vivienda, menores necesidades tendrá de calefacción. El aislamiento térmico de los edificios es un asunto fundamental a la hora de ahorrar energía. En una vivienda o edificio mal aislado, los gastos en calefacción se pueden incrementar mucho. Esos euros perdidos se deben a unas ventanas, puertas, cubierta o suelo mal aislados. Si al mal aislamiento del edificio se le suman unos equipos de ACS y calefacción ineficientes, la factura sube todavía más. ¿Qué hacer? Intentar evitar las pérdidas de calor en esos puntos sensibles de nuestro edificio o vivienda que acabamos de mencionar. Por ejemplo, cambiar las ventanas por unas que aíslen bien (con doble acristalamiento) puede reducir el gasto[…]